Aprender a hablar de dinero sin que parezca que estás vendiendo algo
Cada conversación sobre finanzas es diferente. Algunas necesitan datos, otras necesitan empatía. La mayoría necesita las dos cosas, pero encontrar el equilibrio correcto no es tan obvio como parece.
Durante años trabajé con equipos que conocían los números al dedillo pero no conseguían conectar con sus clientes. El problema nunca fue la información, sino cómo la transmitían.
Por eso creamos este programa: para ayudarte a comunicar conceptos financieros de forma clara y natural, sin depender de jerga técnica ni rodeos incómodos.
Ver programa completo
Cómo avanzamos juntos
Diagnóstico inicial sin presiones
Empezamos identificando tus puntos fuertes actuales. Muchos participantes descubren que ya dominan ciertos aspectos de la comunicación financiera, pero les falta estructura para aplicarlos de forma consistente.
Te pedimos grabar dos conversaciones breves simuladas. Una sobre presupuesto personal, otra sobre inversión básica. Así vemos cómo te desenvuelves naturalmente antes de trabajar técnicas específicas.
Construir bases sólidas sin atajos
Durante ocho semanas trabajamos los fundamentos: cómo simplificar conceptos complejos, adaptar el mensaje según el perfil del interlocutor, manejar objeciones sin ponerte a la defensiva.
Cada sesión incluye práctica real con feedback inmediato. No es teoría abstracta, sino situaciones concretas que probablemente enfrentarás en tu día a día profesional.
También aprendes a detectar señales no verbales que indican confusión o desconfianza, y ajustar tu enfoque sobre la marcha.
Aplicación práctica en contextos reales
Aquí es donde todo cobra sentido. Trabajas con casos extraídos de situaciones reales: explicar un plan de pensiones a alguien que desconfía de los bancos, justificar una comisión sin sonar evasivo, presentar resultados de inversión cuando no son los esperados.
Las sesiones se vuelven más intensas pero también más útiles. Varios participantes han comentado que esta fase fue donde realmente consolidaron su capacidad de comunicar con seguridad.
Seguimiento y refinamiento continuo
El programa no termina abruptamente. Ofrecemos sesiones de seguimiento mensuales durante seis meses para ayudarte a pulir tu estilo, resolver dudas específicas y compartir experiencias con otros participantes.
Esto no es formación de "una vez y ya está". Es un proceso de mejora que requiere práctica constante y ajustes según tu evolución profesional.

De evitar conversaciones incómodas a liderarlas con confianza
El punto de partida
Oriol trabajaba en asesoría fiscal desde hacía tres años. Conocía las normativas, manejaba bien los cálculos, pero cada vez que tenía que explicar una recomendación a un cliente, sentía que no conectaba. Las reuniones se alargaban, surgían malentendidos y algunos clientes optaban por buscar otra opinión.
No era un problema de conocimiento técnico. Era su forma de comunicar: demasiado formal, repleta de términos legales, sin pausas para verificar si el cliente seguía el hilo.
El proceso de cambio
Durante el programa, Oriol identificó sus principales barreras. Tendía a sobreexplicar por inseguridad, anticipando todas las posibles preguntas en lugar de dejar que la conversación fluyera naturalmente.
Trabajamos técnicas específicas: reformular conceptos técnicos en lenguaje cotidiano, usar ejemplos visuales, hacer pausas estratégicas para confirmar comprensión. Lo más difícil fue aprender a tolerar los silencios sin llenarlos inmediatamente con más información.
Los resultados tangibles
Seis meses después de completar el programa, Oriol reportó cambios concretos: reuniones más cortas y efectivas, menos correos de aclaración posteriores, y clientes que empezaron a referirle contactos por su claridad explicativa.
Su confianza mejoró notablemente. Ya no evitaba conversaciones difíciles sobre impuestos o ajustes financieros, sino que las abordaba con un método claro que le daba seguridad.
Esto no significa que todo sea perfecto ahora. Todavía hay conversaciones complicadas y clientes con los que cuesta conectar. Pero tiene herramientas concretas para manejar esas situaciones en lugar de improvisarlas cada vez.
Encuentra tu camino según tu situación actual
¿Qué te frena más en tus conversaciones financieras?
Me cuesta simplificar conceptos técnicos
Trabajaremos técnicas de analogía y reformulación. Aprenderás a convertir jerga financiera en explicaciones que cualquier persona pueda seguir sin sentirse condescendida.
No sé cómo manejar objeciones sin ponerme defensivo
Practicarás escucha activa y validación emocional antes de dar respuestas técnicas. Es un cambio de enfoque que reduce resistencias de forma natural.
Me resulta difícil adaptar el mensaje a diferentes perfiles
Desarrollarás un sistema de evaluación rápida del interlocutor para ajustar tu nivel de detalle, ritmo y ejemplos según su contexto y experiencia previa.
¿En qué contexto necesitas mejorar tu comunicación?
Reuniones individuales con clientes
Enfoque en rapport, lectura de señales no verbales y manejo de ritmo conversacional. Incluye técnicas para recuperar la atención cuando detectas desconexión.
Presentaciones grupales o webinars
Estructura narrativa para mantener interés, uso de visuales efectivos y manejo de preguntas difíciles en público sin perder el hilo de tu mensaje.
Comunicación escrita: correos e informes
Redacción clara y concisa de conceptos financieros, jerarquización de información y tono apropiado según el canal y la urgencia del mensaje.


¿Quieres saber más sobre el programa?
Si tienes dudas específicas sobre el contenido, la metodología o quieres confirmar si este programa se ajusta a tus necesidades actuales, hablemos.
No es una reunión de ventas. Es una conversación exploratoria de 20 minutos para ver si tiene sentido que trabajes con nosotros.